viernes, 15 de noviembre de 2019

Sofisticación productiva exportadora

2.1.1.- Las exportaciones pueden volver a ser el motor de la economía


Potencial de exportaciones con ventajas competitivas o diferenciadas crece con cambios tecnológicos

El potencial dimensionado por los expertos, permite cuadruplicar nuestras exportaciones y triplicar el PIB en el horizonte 2040, generando además polos territoriales atractivos para el talento, las inversiones y el emprendimiento, lo que es fundamental para entrar a la economía del conocimiento.

El trabajo de más de 100 comisiones de expertos con más de 2000 participantes, muchas de ellas profundizando en sus áreas desde el año 2002, nos permite concluir que Chile tiene un enorme y variado potencial de exportaciones en sectores de alto valor que entregan buena rentabilidad, a pesar de los costos nacionales relativamente altos debido al crecimiento de las últimas décadas.  Estos resultados se basan en:

  • El potencial de crecimiento en exportaciones anuales en áreas de alto valor (diferenciadas y no commodities) en dieta mediterránea (25 MMUS$) según informe aportado por la Comisión Agroalimentaria presidida por Don Alvaro Rojas, acuicultura (20 MMUS$ gracias a cambios tecnológicos) Según informe de la Comisión del mismo nombre presidida por Don Daniel Nieto,  Otros Servicios y Servicios Globales (14,5 MUS$ con uso de nuevas tecnologías) según informe de la Comisión de Exportación de Servicios presidida por Don Carlos Álvarez, turismo, especialización territorial inteligente, minería, industria, astronomía, forestal y otros, que permiten duplicar nuestras exportaciones actuales de MMUS$ 68 registradas en 2017, gracias  a nuevas tecnologías productivas o de comercialización en varios rubros, entre otros factores.


  • Adicionalmente, se puede pensar en duplicar nuevamente las exportaciones actuales gracias a las nuevas tecnologías en energías no contaminantes de bajo costo, localizando en Chile industrias intensivas en energía y agua obtenida con energía barata y la exportación de energía en el futuro mercado mundial del hidrógeno o metano, además de otros canales. La ventaja del Cielo Azulado, el más puro del planeta, es decisiva tanto en Astronomía como en Energía. Esto incluye la instalación local de industrias intensivas en energía como data centers que ya se esta produciendo y las actividades asociadas de big data e inteligencia Artificial, además de la astro informática que requiere también de enormes capacidades de almacenamiento de fotos del universo y de data science. Se puede acuñar el slogan "En Chile están los ojos y cerebro del mundo".


Complejo Cerro Dominador, “Es el primero en América Latina y es el proyecto con la mayor capacidad de almacenamiento de energía solar en el mundo. Inversión 1.400 MMUS$”.

Este potencial permite constatar que Chile es un país con condiciones naturales riquísimas. A modo de ejemplo, supera a cualquier país de Europa, excepto Rusia, en superficie y potencial productivo, lo que junto a su pequeña población de menos de 20 MM de habitantes le significa estar al 20% de su ocupación potencial si se consideran las densidades poblacionales por ejemplo de China o Alemania.  Esta situación tan privilegiada para una pequeña población, promete un futuro esplendor.

Esta propuesta, si bien es un gran salto para el país, es el próximo paso natural si se considera que el énfasis ha sido la exportación de los commodities de bajo costo que ofrece Chile, pero no se ha puesto suficiente foco para aprovechar las potencialidades que Chile tiene en productos y servicios diferenciados. Ironizando esta situación, se puede decir que hemos sido muy hábiles para transformar a un país con vocación de productos de nicho de alto valor en un país de commodities y además sin construir un relato para la diferenciación de origen y cultural.

Lo “poco sofisticado” de nuestras exportaciones actuales se traduce en la pésima clasificación del país en el Word Economic Forum con el lugar N° 101 en “naturaleza de la ventaja competitiva”, dado que compite más por el bajo costo de sus recursos naturales que por contar con productos y procesos únicos (diferenciados). Esto tiene el riesgo de generar una mentalidad depredadora de la naturaleza más que de generación de valor.

Nación de la hospitalidad

Este salto exportador supera las capacidades locales, lo que hace imprescindible aprovechar la capacidad que ha mostrado Chile para atraer capital humano, inversiones y emprendimiento extranjero.

Esto nos permite seguir siendo una tierra de la hospitalidad, potenciando una antigua tradición, que se remonta no sólo a Chile como dice la antigua canción folclórica en su estrofa “verás como quieren en Chile a un amigo cuando es forastero”, sino que a los mismos Mapuches, que como dice Claudio Gay, llamaban con orgullo a su tierra “Utan-Mapu” que significa tierra de la hospitalidad. Esto está en línea con ser un asilo contra la opresión, como dice nuestra canción nacional.

Esta herencia cultural de la hospitalidad puede ser la causa de que un 78% de los extranjeros inmigrantes califica su relación con los chilenos como bastante o muy amistosa, según la encuesta "voces inmigrantes", encargada por el Servicio Jesuita a Inmigrantes.

Trampa de los ingresos medios

Este desarrollo permitiría ser el primer país de la región que supera la “trampa de los ingresos medios”, que ha tenido estancadas y disminuyendo las exportaciones desde 2011. Esta trampa consiste en que al alcanzar un nivel de progreso relativo superior otros países, se produce un aumento de costos que impide competir con países de menor progreso y costos más bajos, pero sin lograr aún un nivel de sofisticación para competir con países más desarrollados. Solo un 12,8 % de los países que enfrentaron esta trampa en 1960 la superaron para entrar en la categoría de países desarrollados.


Superar esta trampa es tan desafiante como ser capaz de producir una diversidad de servicios y productos diferenciados por condiciones naturales especiales, culturales, de origen u otras, que los hagan apreciados a nivel mundial, permitiendo exportarlos a mercados de alto valor, que gracias a sus altos precios sean rentables a pesar de los altos costos relativos de los factores productivos en el caso chileno. Si estas exportaciones no son de alto valor se produce la dificultad que comenta Erik Haindl, Presidente de la Comisión Macroeconómica, que mientras el precio del cobre este relativamente alto como ahora (su promedio histórico es de 1,8), el valor del dólar seguirá bajo, lo que desincentiva el desarrollo de otros productos de exportación.

El problema –estima Ben Schneider (Schneider y Doner, The Middle-Income Trap: More Politics than Economics).- está en que ese salto requiere de un enorme esfuerzo institucional. Según muestra la experiencia internacional, los países de ingreso medio gastan gran parte de su capital político en el esfuerzo de llegar a esa posición; y cuando necesitan dar el salto final, sus instituciones se han debilitado.

Esto calza muy bien con lo que observamos en el caso chileno actual y su explosión social y luego su explosión delictual, por lo que este nuevo avance del país requiere movilizar a las personas para concretar esta visión de futuro, además de una legitimación de los líderes mediante participación ciudadana, dado que en la actual situación la élite no tendría el respaldo para encabezar esta nueva etapa.

Diversificación de exportaciones

Adicionalmente, esta nueva etapa permitiría superar la alta concentración de las exportaciones en cobre que el 2017 alcanzó a 50,16 % del total, lo que resulta peligroso a largo plazo por los ciclos de precio del producto y la dependencia del consumo de China que alcanza al 48% de la producción mundial, lo que no sería sustentable por contar sólo con un 19% de la población mundial.

La certeza de las proyecciones del Proyecto País en los horizontes 2010 y 2020 radican en que el desarrollo de largo plazo, más allá de desfases y ciclos temporales, en el caso de un país de mercados internos pequeños como Chile, basa su desarrollo en la relación entre el crecimiento del PIB y las exportaciones.

Por este motivo, el Proyecto País 2025 propuso el 2011 evitar el freno a tasas de crecimiento del PIB de 2% (que se produjeron certeramente 2 años después), mediante la “diversificación exportadora hacia productos diferenciados que no compitan por precio, con fuerte involucramiento a nivel de comunidades y mirada territorial”.

Histórico aporte de expertos no escuchado por el mundo político

Estas propuestas, basadas en el análisis de una gran variedad de expertos, cuyo aporte se destaca incluyendo sus nombres en el anexo de esta publicación y que fue reconocido por figuras como Sergio Bitar como el principal esfuerzo en prospectiva y estrategia a nivel nacional, que además, es probablemente el que mayor cantidad de recursos logró reunir en la historia de Chile (más de 20 millones de dólares sólo en horas hombre de destacados expertos), simplemente no fueron escuchadas, a pesar que fueron formalmente entregadas con su respaldo técnico por el Presidente del Senado a todos los senadores de la República, por lo que ningún sector político puede negar su conocimiento.

Ocurrió lo que nos advirtió el Senador Guido Girardi, que “los políticos no levantan cosas nuevas porque se centran en las preocupaciones que tiene la comunidad que más bien son de corto plazo, transformándose más en seguidores de la comunidad que en líderes”, por lo que una amenaza de freno en la economía, que todavía no era efectiva el año 2011, no tendría people meter suficiente para movilizar a la clase política. Aprovechamos si de destacar a políticos y técnicos que han coincidido con varias de estas propuestas como Sergio Bitar, Eduardo Bitrán, Marcos Büchi, Francisco Chahúan, Guido Girardi, Cristian Larroulet, Jorge Marshall, Máximo Pacheco y muchos otros que han trabajado con nosotros en este período.

Luego, cuando el freno económico efectivamente se concretó, predominaron diagnósticos optimistas y equivocados sobre que el freno era transitorio y culpa de otro sector político o de las condiciones externas, por lo que pronto se iba a retomar el crecimiento. Estas visiones basadas en paradigmas macroeconómicos simplificadores que no se hacen cargo para nada de la diversa realidad microeconómica territorial, alejaron el análisis y las acciones de lo correcto, llevando a sucesivos fracasos para retomar el crecimiento hasta el día de hoy.

Lo primero que requiere consenso es que esta situación es absolutamente estructural cuando el 70% de las exportaciones están desde largo tiempo frenadas en su producción y potencial productivo futuro, como el cobre que produjo exactamente las mismas 5,4 millones de toneladas en 2012 que en 2004, dependiendo su aporte básicamente de fluctuaciones de precios internacionales que no controlamos. Similar conclusión se obtiene en el sector forestal y de pesca extractiva con un potencial escaso de crecimiento exportador. No es factible resolver el problema con más de lo mismo ni mejor de lo mismo. Por ejemplo, si queremos mejorar la productividad, más que enfocarse en los costos que es una pelea perdida por lo mayores costos nacionales y por ser soluciones "copiables" por países con menores costos, debemos concentrarnos en otros productos de mayor margen y la creación de valor aprovechando las condicionesidiones naturales especiales, la diferenciación cultural y de origen entre otros mecanismos.

Por estos motivos, el Proyecto País se concentró desde su publicación del 2011 en entregar hoy mayor sustento a estas propuestas, que esperamos que ante el fracaso evidente de otras opciones, ahora si sean consideradas con mayor seriedad. Al menos en este tiempo perdido parece haber aumentado el people meter sobre el freno estructural de la economía.

Descentralización

Estas propuestas no sólo permiten recuperar el crecimiento económico, sino que permiten aprovechar el diverso y enorme potencial de nuestros territorios, empoderando y mejorando la calidad de vida de las comunidades que viven en ellos, con mayores niveles de descentralización.

De esta forma, también contribuyen a resolver los problemas institucionales y de valores y cultura que son los otros dos grandes desafíos nacionales priorizados por el Proyecto País.

El potencial es muy diferente a nivel de cada territorio y sólo puede ser visualizado con inteligencia y movilización local, en ningún caso con políticas macroeconómicas, desconectadas de la realidad micro local o transversales sectoriales dirigidas desde el gobierno central.

Como es la tendencia a nivel internacional, se requieren planes administrados desde las mismas comunidades para aprovechar su potencial territorial específico y mejorar la calidad de vida de sus familias. Sólo a ese nivel de escala humana se puede lograr el consenso y coordinación requerido entre los actores, para atraer y acoger positivamente las inversiones extranjeras para concretar estos potenciales.

Por estos motivos, desde el 2013 participantes en el Proyecto País han seguido trabajando para generar condiciones y conocimientos para este tipo de desarrollo, a través de las siguientes acciones:

  • Creando la Fundación para el Desarrollo Descentralizado ChileConTodo,
  • Generando el índice de competitividad de ciudades en 27 ciudades,
  • Aplicando la encuesta de I+D+i en 27 ciudades en conjunto con CNID,
  • Desarrollando el piloto de desarrollo descentralizado en Arica y Parinacota,
  • Difundiendo contenidos en diversas universidades,
  • Estudiando las nuevas tendencias para el desarrollo de ciudades a nivel internacional,
  • Apoyando iniciativas descentralizadoras como “Crecer Juntos” liderada por uno de los Presidentes de Comisión del Proyecto País, Ronald Bown y
  • Organizando el año 2013 el evento que permitió proponer a los precandidatos presidenciales la creación de la Comisión de Estado para la descentralización y la elección de gobernadores regionales elegidos democráticamente que se concreta el año 2020. Adicionalmente, esta Comisión de Estado fue presidida por el Presidente de la Comisión de Desarrollo Territorial del Proyecto País, cuyas propuestas se incluyen en el presente informe.

Entrada a la economía del conocimiento

La visión 2040 también incluye que “Para entrar a la economía del conocimiento y salir de la trampa de los ingresos medios, se requiere ser un país competitivo en atracción de talentos,  inversiones y emprendimiento, que cuente con al menos 5 polos de atracción en economía del conocimiento, con productos y servicios que compiten por condiciones naturales especiales, diferenciación cultural y de origen, sofisticación y tecnología (y no por su bajo precio), con calidad de vida, integración y diversidad social  y cultural, dentro de un marco de sostenibilidad.”

Es decir, no es suficiente para el desarrollo aumentar la diversificación, sofisticación y valor agregado de nuestras exportaciones, además es necesario localizar en nuestros territorios el talento que es el principal insumo en la sociedad del conocimiento.

A pesar de las atractivas condiciones de localización de nuestro país por su progreso, seguridad (que esperamos se retome luego de la actual explosión delictual), calidad de vida y atractivos naturales, muy apreciadas por nuevos ciudadanos de países desarrollados y menos desarrollados, el 70% de los mejores puntajes PSU de regiones se van a estudiar a universidades del CRUCH en Santiago produciendo una irrecuperable fuga de talentos. La competitividad de nuestras ciudades y su posibilidad de desarrollo en la nueva economía, radica en lograr condiciones de empleo y calidad de vida que les permitan retener y atraer talentos, inversiones y emprendimientos para desarrollarse a nivel local. No se mueve la aguja de nuestro PIB, exportaciones, inversiones, empleo y capital humano, con proyectos que no tienen componentes o impacto territorial y se desarrollan integramente en el extranjero.

Por este motivo, se deben desarrollar visiones de desarrollo territorial integrales y sistémicas, creando ambientes favorables para el talento, emprendimiento e inversiones, basadas en la sinergia entre diferentes actividades enfocadas a los diversos atractivos específicos de cada territorio y no bastan iniciativas macroeconómicas o sectoriales no integradas con el resto de las actividades de un territorio.

Relato para la diferenciación cultural y de origen

Además de aprovechar condiciones naturales especiales, se debe contar con un relato que refuerce la identidad y diferenciación cultural agregando a nuestros productos e imagen país lo cultural, que es muy atractivo para los mercados sofisticados que son los buscados en esta nueva etapa. A modo de ejemplo, un proyecto desarrollado por Viña San Pedro y una comunidad Mapuche de Malleco, tiene por objeto producir un Pinot Noir de calidad sobresaliente que refleje las características de terroir y de la gente que lo produce, integrando conocimiento y prácticas agrícolas Mapuches con tecnologías vitícolas modernas, con un modelo de negocio sostenible y replicable por otras comunidades. En este caso, el relato según indica Juan Cury, Gerente Agrícola y de Abastecimiento de Viña San Pedro, es que por su cosmovisión que los hace hermanos de la flora y fauna, “la comunidad mapuche cuida las viñas como si fueran su jardín.

Se destaca que este proyecto diferenciado de otros países por su identidad Mapuche, es escalable y puede tener gran impacto en este territorio, permitiendo un volumen relevante de exportaciones, pero lo que es mas importante favoreciendo un desarrollo del pueblo Mapuche apegado a sus tradiciones y estilo de vida inmerso en la naturaleza.



Desarrollo basado en atributos propios que nos diferencian

Como el proyecto anterior lo ejemplifica, la articulación de esta oferta basada, ya no en lo que podemos ofrecer de bajo costo, sino en lo que podemos ofrecer de alto valor por condiciones naturales y de elementos culturales y otros, pone en valor la esencia de lo que es el país y su herencia cultural, sorprendiendo por mostrarnos que nuestro futuro depende de nuestros propios elementos particulares, más que de copiar modelos extranjerizantes. Nuestro valor como país en la globalización esta en los atributos propios que nos diferencian, lo que pone en valor y potencia el rescate de nuestra herencia cultural virtuosa que ha sido poco apreciada y estudiada.

Esta afirmación nos permite mostrar como el desarrollo productivo, cultural e institucional se relacionan, dado que todos ellos tienen como base potenciar los elementos de herencia cultural virtuosos que nos permiten en la época actual ofrecer soluciones diferentes al mundo.

Proyecto País propone ser potencia mundial en:
  1. Astronomía,
  2. Energía limpia, 
  3. Agroalimentaria, 
  4. Acuícola,
  5. Turística (Ya es mejor destino mundial en turismo aventura),
  6. En rubros intensivos en energía limpia,
  7. En rubros intensivos en agua,
  8. En data centers y actividades relacionados como data science, IA, etc,
  9. Minera
“La promesa de futuro esplendor de nuestro territorio tan diverso y único, y del mar que tranquilo nos baña, como dice la antigua leyenda es ser una potencia en aportar al mundo fuego y energía limpia para darle fuerza y purificarlo, nobles metales y maderas para fortalecerlo y cobijarlo, los cielos más puros para su visión del universo, la alimentación más sana y sustentable de mar y tierra, aventuras en su sorprendente y maravillosa naturaleza, el mejor lugar para localizar su inteligencia, además de ser la tierra de la hospitalidad, dónde radica la antigua sabiduría de reciprocidad social, ambiental y de intercambio".

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